Actualmente, todo aquel que quiera tener un futuro laboral más o menos digno debe hablar al menos dos idiomas (la lengua nativa y el inglés). No obstante, cada vez más personas apuestan por hablar con fluidez tres idiomas, incluso cuatro, y abrir puertas al cada vez más demandando chino. ¿Cómo podemos estudiar varios idiomas de forma simultánea?

Los consejos para aprender idiomas han de hacer énfasis en diversos aspectos como los que vamos a desplegar a continuación. Hoy, os damos algunos consejos para aprender idiomas. Un camino que se hace cada vez más necesario en tiempos como estos, por varias y muy esclarecidas razones:

  • En un mercado laboral donde el empleo escasea o está muy competido, el poliglotismo, máxime si es en idiomas muy solicitados en las relaciones internacionales, los mercados globales y el panorama empresarial, pueden conferirnos esa necesaria distinción que nos haga brillar en un panorama de ofertas laborales harto masificadas.
  • La diversidad de idiomas ya de por sí nos abre a un panorama laboral e internacional mucho más amplio, e incluso nos permite aspirar a puestos de trabajo en una mayor variedad de países.

Para aprender varios idiomas de forma simultánea y no rendirse en el intento, dos de las cosas más importantes son constancia y disciplina. Antes de nada, también es importante hacer una lista de las lenguas que queremos aprender, de tal forma que evaluemos los idiomas en tres aspectos: el interés que tenemos por aprender una lengua (¿nos apasiona o solo tenemos curiosidad?), lo práctico que resulta (¿vas a trabajar con él?) y los recursos que tienes para aprenderlo (¿es una lengua “popular” o es más fácil obtener recursos para aprenderlo?).

No es muy recomendable aprender un idioma para curiosear, sin antes haber evaluado estos aspectos, y sin haber tenido en cuenta previamente el grado de dificultad de un idioma. Por ejemplo, para un español supone una gran fuerza de voluntad, una gran tenacidad, y por lo tanto una grande y meditada motivación previa, estudiar finés, chino, árabe, persa, swahili o japonés (por más que la pronunciación de este último sea fácil porque es pentavocálico, como el latín y el castellano). E incluso idiomas más cercanos geográfica y culturalmente a nosotros, como el neerlandés, suponen una dificultad a considerar.

Una vez planteado esto, los expertos aseguran que estudiando una hora al día (por idioma, obviamente), necesitamos doce semanas para hablar la lengua en nivel básico. ¿Y cómo hacemos para sacar más de una hora y estudiar así otros idiomas? ¿Y para que todo esto no se convierta en un galimatías en nuestro encéfalo, y acabemos confundiendo inglés con danés, alemán con neerlandés y árabe con persa, para acabar hablando una jerga que ni los bichos aquellos de la taberna de La guerra de las galaxias? Algunas formas de hacerlo:

 

Consejos para aprender idiomas

 

Abandonar las redes sociales

 

Seguramente todos somos conscientes del tiempo que perdemos actualizando constantemente nuestras redes sociales. Aunque nos parezca una utopía, sacar tiempo después de nuestras obligaciones diarias es posible. Basta con organizarse y liberarnos de todos los entretenimientos que no nos aportan nada. Menos procrastinación (sí, horrendo palabro anglosajón) y más concentración en las cosas que de verdad nos interesan. He aquí uno de los más básicos consejos para aprender idiomas simultáneamente.

Establecer metas a corto plazo

 

Una buena forma de conseguir nuestros objetivos es pensar a corto plazo en lugar de fijarnos metas a largo plazo. Por ejemplo, mejor doce semanas que un año. Ya hemos dicho que doce semanas es el tiempo necesario para alcanzar un nivel básico, por lo que intenta marcar propósitos de avance poco a poco.

Estudia lenguas muy diferentes

 

Existen idiomas muy parecidos con los que compartimos la misma raíz y muchas similitudes como pueden ser el italiano o el francés, que conviene no estudiar al mismo tiempo. Es muy probable que tu cerebro mezcle fonemas, características lingüísticas muy parecidas de uno y otro, por lo que es conveniente aprender un idioma muy distinto.

Centrarse en el objetivo

 

Una vez que sepas qué idiomas vas a estudiar y qué días vas a dedicar al estudio de cada uno, debemos tratar de fijar un objetivo para cada lengua. Por ejemplo, conseguir un nivel Advanced en inglés y conseguir el básico en alemán. Elige el idioma que más te interese aprender, y céntrate en ese, llevando el segundo a un nivel más básico. Empápate con películas, vídeos, postcats, practicando con algún nativo o un conocido que esté también aprendiendo igual que tú, así te asegurarás dominar por lo menos aquel que más te interesa.

Traduce de un idioma a otro

 

Es un truco que recomiendan muchos profesores, y es traducir de un idioma a otro sin pasar por el tuyo propio (nativo). Elige textos y tradúcelos directamente a otro segundo idioma, ya verás como con la práctica, es una ventaja cualitativa para dominar mejor ambos. Incluye esta práctica en el aprendizaje, primero con textos sencillos para más tarde añadir más complejos.

Ver la parte divertida

 

Es una forma de motivarte para desarrollar tus capacidades y habilidades. Al final, todo se reduce a la práctica, así que la mejor manera es sacar el mejor partido divirtiéndote aprendiendo y que resulte ameno y productivo a la par.

Pasar tiempo con el idioma

 

Hay que alimentar el cerebro con el lenguaje en cada momento y participar en diferentes actividades donde escuches, leas, escribas y hables. Puedes ejercitar y aprender mientras haces otro tipo de actividades diarias, escuchando algún audio, repetición de frases, habla contigo mismo… Si no pasas tiempo suficiente todos los días practicando cada uno de los idiomas, no alcanzarás nunca la suficiente fluidez, así que, cumple los tiempos y sé muy constante.

Es importante que mires hacia atrás para que veas dónde estabas hace unos meses y te des cuenta todo de todos los progresos realizados en cada uno de ellos. La clave para el éxito es mantenerse motivado y entusiasmado con la premisa de aprender los idiomas propuestos.