Desde su estallido en 2007, la crisis económica ha afectado a la gran mayoría de los sectores. El de la abogacía tampoco se ha librado y se ha visto obligado a reinventarse y adaptarse a los cambios. Además de adaptar sus áreas de especialización a medida que lo hacían las necesidades de sus clientes, en el plano de la formación ha ocurrido algo similar, teniendo un papel fundamental el dominio de idiomas.

 

Cada vez son más los despachos que abren oficinas fuera de España. En 2013, el 25% de los profesionales señalaba que la apertura de oficinas en el extranjero se había convertido en la principal solución para consolidar el crecimiento del negocio jurídico. Por este motivo y para afrontar el nuevo escenario, tanto los despachos de abogados como las secciones legales de las grandes empresas han apostado por la contratación de nuevos abogados junior con gran formación internacional, conocimiento de idiomas y especialización en áreas del derecho compatibles con la expansión de la actividad en el extranjero.

 

En este sentido, el curso 2015-2016 se presenta como una gran oportunidad para aquellos estudiantes que quieran convertirse en  abogados y ejercer su actividad profesional en grandes despachos. Según las últimas encuestas, un 30% de los abogados de empresa han escogido una formación global y dominio de lenguas como la característica principal a tener en cuenta a la hora de incorporar nuevos abogados a las firmas. La especialización en alguna materia jurídica y la formación internacional junto al conocimiento de idiomas, una de las asignaturas pendientes de los empresarios españoles, son las habilidades más valoradas a la hora de contratar.

 

Ante este panorama, parece más que claro que la importancia de conocer y dominar un idioma es imprescindible para tener más opciones de acceder al mercado laboral. Entra en nuestra página web e infórmate de nuestra amplia oferta de cursos de idiomas.