Las clases one to one son una de las mejores formas de aprendizaje inmersivo e intensivo del idioma inglés, y además se caracterizan por su índole personalizada, adaptada a las necesidades específicas de cada alumno. Pero ¿en qué consisten exactamente estas clases, que en los últimos tiempos y entre tantos y tan dispares alumnos, se han visto tan alabadas?

Pues bien: este tipo de clases consiste en conversaciones en inglés con un tutor personal que es anglófono nativo. Por supuesto, la clase como tal se centra en una sola persona, y ello permite que tanto el ritmo y los horarios, como la propia marcha de la clase, se amolden al único alumno. Por lo tanto, las ventajas de estas clases son considerables y variopintas:

  • La enseñanza es personalizada, como ya hemos mencionado más arriba. Ello implica que, no solamente la docencia se adecuará a tu ritmo personal y el de tu vida diaria y semanal, sino que también el profesor irá clasificando tus puntos más débiles y más fuertes, precisamente para hacer énfasis, a lo largo del proceso de enseñanza, en qué apartados concretos de tu conocimiento del inglés es preciso fortalecer y consolidar, y en qué otros hay que limitarse, por el contrario, a un mero repaso o al esclarecimiento de determinados pormenores.
  • Se maximiza el aprovechamiento de las clases, dado que, al ser tú el único alumno, la dispersión de la atención será incomparablemente menor, y la propia personalización de la docencia contribuirá muy decisivamente a que te concentres al máximo en cada clase.
  • Mayor amenidad. ¿Por qué? Pues porque, al ser las clases one to one más inmersivas y vertebradas en torno a la conversación y la audición, no solamente se tratarán temas de examen, sino también los temas del interés de profesor y alumno. Además, el tratarse de una clase individual el ritmo y la relación entre enseñante y enseñado no decaen en momento alguno.
  • Más precisión en el acento y la pronunciación del idioma. Como se trata de clases con profesores nativos, aprenderás con mayor precisión el inglés de una determinada nacionalidad angloparlante, con el acento y los giros correspondientes a esa modalidad del idioma. Y es que el inglés de la calle, sea británico, irlandés, norteamericano, etc, no se aprende sin más en los libros. Aquí, tanto la riqueza y plasticidad de los giros y el vocabulario vulgar y jergal, como los muchos secretos y las pequeñas e incógnitas trampas de la pronunciación autóctona, son desvelados al alumno por el docente nativo, ese tesoro cotidiano de la enseñanza de idiomas. Sólo de este modo se puede interiorizar en nuestro día a día la pronunciación idiomática de una lengua tan disímil y caprichosa fonéticamente como es el inglés, que además cuenta con una abigarrada floración de hablas y dialectos en todo el orbe.

Además de todo ello, se puede escoger en una amplia y muy diversa panoplia de cursos más o menos especializados, también de acuerdo con nuestras particulares exigencias al abordar este idioma o determinados aspectos de él: así, podremos elegir entre cursos de Inglés General (según el nivel), Inglés Profesional (y a este respecto la oferta es sumamente rica y caudalosa: desde las competencias profesionales generales exigidas en el mercado laboral –y cuyo nivel máximo es la llamada Competencia Profesional Completa- hasta los cursos de especialidades profsionales: Inglés Médico, Inglés Jurídico, Inglés para Contabilidad y Finanzas, para Marketing y Publicidad, etc, etc). También es posible escoger cursos más centrados en los exámenes oficiales de los diversos niveles, y según el sistema establecido en cada país (los ejemplos más renombrados de ello son el baremo británico de Oxford y Cambridge –el del PET, First, Advanced, Proficiency-, y el del TOEFL norteamericano).

Por lo tanto, las clases one to one son una de las mejores formas de satisfacer tus necesidades y expectativas con este idioma, y de avanzar de manera rápida, amena y muy eficaz.